domingo, 10 de marzo de 2024

Crónica de unas semanas sin tregua

La vorágine de las últimas semanas ha colapsado por completo cualquier actividad creativa e incluso lectora. Presentaciones, participación en conferencias, encuentros literarios y editoriales...Con ansiedad esperar el tiempo de la mansedumbre. Difícil en medio de una agenda poblada de compromisos y eventos a corto y medio plazo. Aún conservo en la memoria los ecos del saxo que arroparon la lectura de los versos de Tentativas de escapismo en la tarde lluviosa de su presentación, las imágenes de aquellos momentos que sirvieron para ungir la puesta de largo de un libro con vocación viajera, cuyas palabras buscarán ser pájaro y pluma allende los márgenes del cuarto propio. Un libro de agua y de vuelo, destinado a ser licor en paladar virgen. Aquel frío de Cáceres en la noche de febrero permanecerá siempre en la caricia de estas páginas, vayan donde vayan. 


Con el sabor del verso recién inaugurado todavía en los labios, volver al amparo del lugar al que perteneces. Hacer recuento de la memoria vivida y aprendida para dejar constancia de un itinerario al que se adscribe la trayectoria y experiencia propias. La devoción por la ciudad que ha marcado los puntos cardinales de una vida y que gustoso compartes. Es sorprendente comprobar cómo tu discurso se agiganta y deja pequeño el auditorio al que va dirigido, que se hace necesaria una reedición del relato para no dejar fuera a quienes expectantes ansían ser partícipes de su mensaje, sumergirse en los fotogramas que jalonan la secuencia de toda una línea de tiempo que se remonta al que respiraron aquellos que nos precedieron y nos hicieron como somos. Hay mucho de historia y de nostalgia, de romanticismo en todo ello. Nunca pensé que estas Imágenes y recuerdos del Cáceres romántico iban a despertar el interés que han suscitado. Tras la desmesura de aquel primer pase, el 29 de enero, quién podía pensar que habría un segundo, apenas un mes después. Pero es que la exposición del 4 de marzo no disminuyó las expectativas y volvió a congregar un público, nuevamente numeroso. Sirvan estas palabras de agradecimiento a quienes lo hicieron posible, en este caso, a la asociación ASCEMI y a sus responsables. Mi gratitud infinita.


Entretanto, un intervalo de aire fresco en medio del bullicio de estos días. Cerrar ese intenso febrero en los aledaños del Mediterráneo, allí donde la luz se hace pincelada, reminiscencias del Sorolla más marinero y colorista. Pausa de aprendizaje en Valencia para recuperar el tono. Larga sesión de tren de un lado a otro del mapa. Ciudad herida por el mazazo del fuego en la antesala de las Fallas. Luto y fiesta en cuarentena por la tragedia. Lluvia intermitente que riega el itinerario desde el centro hasta el ensanche futurista que presiden los volúmenes de la Ciudad de las Ciencias y las Artes.



De vuelta, retomar el pulso de las propuestas poéticas en el encuentro nómada de un "Edita" que ya lleva nueve años erguido en territorio propio, aunque con el sabor onubense que le confiere la presencia de Uberto Stabile y la pléyade de creadores que se congregan en Cáceres a reclamo de María Carvajal para hacer posible este pequeño festival de la edición independiente y la poesía, fructífera secuela de aquel que ya es un clásico. Con y sin Norbanova, ahí estuvimos. 


Y como cierre de esta crónica que es trasiego y diario de unas semanas sin tregua, el emocionante abrazo con el escritor y amigo Félix José Ortiz, en la tarde del 7 de marzo, con motivo de la presentación de su libro Flexiones, en el Aula de la Palabra de la Asociación Cultural Norbanova. Si hay alguien a quien pueda considerar partícipe de una complicidad literaria que trae causa desde los orígenes de nuestras respectivas primeras escaramuzas con la palabra, ese es Félix Ortiz. De ahí que el reencuentro resulte todavía más gozoso y sobre todo, si es para conmemorar y dar visibilidad a su nueva criatura. Es un lujo que un orfebre del lenguaje como él nos ofrezca su trabajo, sin duda alguna original y lleno de mensaje, que comparta sus "Desaforismos" con los lectores de Cáceres, ciudad que acogió aquellos momentos iniciáticos en su carrera de escritor, mecidos por el vuelo de la Oropéndola




sábado, 17 de febrero de 2024

Próxima presentación de "Tentativas de Escapismo"

El próximo viernes, 23 de febrero, a partir de las 19:30 horas se presentará en el Salón de Actos de la Biblioteca Pública de Cáceres A. Rodríguez Moñino/M. Brey el libro Tentativas de escapismo, el nuevo poemario del escritor Jesús M. Gómez y Flores que acaba de publicar el Grupo Editorial Sial Pigmalión. En el acto intervendrán, junto al autor, el editor Basilio Rodríguez Cañada y el profesor de la Universidad de Extremadura José Luis Bernal Salgado. Un jurado compuesto por intelectuales de diversas nacionalidades ha otorgado a este libro y al conjunto de la obra de Jesús M. Gómez y Flores el Premio Internacional de Literatura "Rubén Darío" 2024, correspondiente a su trigésima edición. En el acto del próximo viernes se procederá formalmente a la entrega de dicho premio.  La obra cuenta además con las ilustraciones realizadas por la ilustradora cacereña Deli Cornejo.


Sobre Tentativas de escapismo

Enlazando con el itinerario lírico ya iniciado en Las erratas de la existencia (Sial Pigmalión, Colección Extremadura, 2021), esta nueva entrega de Jesús M. Gómez y Flores profundiza en la naturaleza sanadora de la palabra poética frente a las inclemencias de un mundo convulso y en continuo cambio. En estos versos, el autor propone un recorrido, una catarsis que, nutriéndose de la propia conciencia de lo frágil, pretende ser expresión de una voluntad de resiliencia con la que redefinir la materia de las cosas. 

Mantiene Jesús M. Gómez el tono de poesía reflexiva exhibido en su anterior poemario, sin prescindir de los habituales guiños a elementos literarios y referencias musicales que le caracterizan, excusas que le sirven para establecer un discurso en el que predomina la contemplación de la realidad en clave de búsqueda e indagación de toda esa luz que habita en lo cotidiano. “Siempre nos quedarán los versos”, reza uno de los poemas, concebida la poesía como tabla de salvación del presente y alquimia para mantenerse a flote sobre ese solar de aguas movedizas que es el día a día. 

Articulado en cuatro partes y un epílogo, Tentativas de escapismo es una invitación a asumir riesgos, a comprometer las coordenadas de la sensatez, a perderse entre los reclamos de esa avenida infinita que conduce al futuro. Sin olvidarse de lo que somos, pero reivindicando la tenacidad de la rebeldía con la armadura del idioma.

El libro va a estar presente, entre otras, en las próximas Ferias del Libro que se celebrarán en Bogotá (FILBO 2024) y Madrid, etc. 
Sobre el autor

Jesús María Gómez y Flores (1964). Doctor en Derecho, magistrado. Ha publicado, entre otros, los libros de poemas El otro yo (2005), El último viaje (2007)A contracorriente (2009), Arcanos Mayores (2012), Escenarios (2014), El tacto de lo Efímero (2016), Líneas de Tiempo (2018), La complicidad de los amantes (2019), y Las erratas de la existencia (2021). En 2022 se reunió la mayor parte de su obra en el volumen A medida de mis contradicciones (Poesía esencial 1985-2020).

Es miembro de la Asociación Cultural Norbanova, de Cáceres, coordina su Sección Editorial y el Aula de la Palabra, así como la Revista de Literatura y Creación Norbania.

Es coautor del libro La Tarjeta Postal en Cáceres, 1900-1940 (2002). Ha escrito numerosos artículos y trabajos relacionadas con la ciudad y sus tradiciones, algunos recopilados en el libro Por adarves y callejas, entre peñas y riscos (2015). Viene colaborando con diferentes medios, asociaciones e instituciones a través de la publicación de artículos, comentarios, organización de exposiciones, además de participar en múltiples foros relacionados con el arte y la literatura. En internet, mantiene su blog «Escenarios».

domingo, 21 de enero de 2024

Próxima conferencia "Imágenes y recuerdos del Cáceres romántico"

A la espera pues de la presentación de Tentativas de escapismo, que tendrá lugar en la segunda mitad del próximo mes de febrero, paseando por la ciudad vieja de Cáceres, donde, por cierto, existe un rincón, no muy conocido, dedicado al poeta Rubén Darío, del que hablábamos en la entrada inmediatamente anterior, uno ha ido recopilando imágenes y recuerdos de ese Cáceres de "La Belle Époque" del que apenas restan ya testigos y que conforman el universo de un tiempo, de unas gentes y de unos lugares sobre los que el paso de los años ha discurrido impenitente, quedando etiquetados en el marco de un cúmulo de amarillentas fotografías que vengo empeñándome en recopilar en cuanto representativas de nuestra esencia y memoria de quienes nos precedieron. Fruto de este trabajo de rescate fue mi participación en el libro La tarjeta postal en Cáceres (1900-1940), que junto a la entonces archivera de la Excma. Diputación Provincial de Cáceres, María Antonia Fajardo, vio la luz de la mano de Cicon Ediciones en 2002 y que aún sigue despertando el interés de muchos curiosos e interesados en el pasado de la capital cacereña.

A ellos interesará sin duda, y a todos los que quieran efectuar un virtual "viaje en el tiempo" a aquellos años que fueron los de nuestros padres y abuelos, el contenido de la exposición "Imágenes y recuerdos del Cáceres romántico" que el próximo 29 de enero, a partir de las 18:30 horas, tendré el honor de realizar en actividad promovida y organizada por la Asociación de amigos del Centro de Cirugía de Mínima Invasión "Jesús Usón" (ASCEMI), con la colaboración del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Cáceres, en cuyo salón de actos tendrá lugar (junto al Gran Teatro), y la Asociación Cultural Filatélica y Numismática Cacereña, que desde hace más de cuarenta años viene impulsando el coleccionismo en nuestra ciudad. 

Espero que esta exposición consiga su propósito, ser, a través de sus cien diapositivas, un recorrido inmersivo visual y guiado que, con sus imágenes, su lección de historia y anécdotas nos permita descubrir cómo fue ese Cáceres de entonces, el de la Plaza Mayor y sus aguaduchos, el de las lavanderas y aguadoras, con sus devociones, tradiciones, establecimientos comerciales y viejos enclaves ya desaparecidos pero cuyo romanticismo nos corresponde mantener vivo para las nuevas generaciones. 



En el aniversario del nacimiento de Rubén Darío

La llegada de enero y su cielo de intensos azules revelaba providencial la noticia de la concesión a mi todavía inédito poemario, Tentativas de escapismo, del Premio Internacional de Literatura "Rubén Darío", 2024, instituido por el PEN Club España y el Grupo Editorial Sial Pigmalión. Es una inmensa satisfacción que su selecto jurado haya escogido mi manuscrito entre los ingresados a la editorial para vestirlo con las galas de este premio que lleva el nombre de uno de mis más apreciados autores y en la fecha del aniversario de su natalicio. 

Porque, ciertamente, la huella del genial poeta nicaragüense es perceptible en este nuevo trabajo desde la perspectiva del oficio y la intención. Como afirma Rubén en las "Dilucidaciones" que preceden a su libro El canto errante, concebida la poesía desde uno mismo, no es sino un ejercicio de sinceridad."Es el Arte el que vence el espacio y el tiempo. He meditado ante el problema de la existencia y he procurado ir hacia la más alta idealidad. He expresado lo expresable de mi alma y he querido penetrar en el alma de los demás, y hundirme en la vasta alma universal".  

El itinerario que abarcan los poemas de Tentativas de escapismo pretende ser eso, un camino que trasciende lo meramente individual y que, a través de la palabra, busca encontrar su lugar en medio del teatro del mundo. Insisto en la gratitud por la concesión de este reconocimiento a un libro, aún nasciturus, pero con vocación de llegar a todos los públicos, de expandirse más allá del cuarto propio. 

La poesía es una forma de escapismo, una alquimia para redefinir la materia de las cosas, para dar sentido a la libertad. Es resiliencia. Y el poeta, un espectador del tiempo, que construye su presente y aguarda la pleamar con la armadura del idioma. Es el extraño, el raro -que diría Rubén- pero también quien medita su naturaleza profundamente humana, la realidad cambiante de lo que nos rodea. 





domingo, 31 de diciembre de 2023

El lenguaje de las campanas

En el último día de 2023. Semejan los años compartimentos estancos que, una vez cerrados, quedan archivados en los anaqueles de la memoria. En ellos, adormecidos, se amontonan los nombres, los lugares, las imágenes de momentos que ya pertenecen al recuerdo. Ha sido el año que se marcha intenso y turbulento. El mundo discurre por pedregosos senderos donde la concordia ha dejado paso al indeseable lenguaje de la metralla, de los obuses y las bombas de racimo. Da igual el sitio, la nacionalidad o la raza de los que sufren la avalancha, la identidad de los estertores del odio. Leyendo a José María Valverde, el extraordinario crítico y poeta, natural de la cacereña Valencia de Alcántara, cuando habla a propósito de la palabra poética, lamenta que "en nuestro hombre interior no habita hoy la verdad", que somos presos de un "ego irreductible, nuestra medula avara", y esto se traduce en las múltiples facetas que guían nuestra vida y el camino que seguimos. En su ensayo sobre Luis Felipe Vivanco, Valverde pone en valor lo que aquél da en llamar "la humildad del poeta", y del mismo modo que propugna una forma de concebir el género poético, reivindicando un necesario grado de sinceridad y humildad, tales prevenciones deben servir también para interpretar y conducir  nuestro día a día, indagando lo mucho que de positivo y luminoso habita en nosotros. 

El mundo mirará hoy hacia los relojes, escudriñará sin tregua el latido de las campanas. Dice Rafael Argullol: "las campanas son decisivas en nuestras vidas, incluso cuando no suenan, cuando han sido acalladas o han sido abandonadas sin que nadie se ocupe de ellas". Las campanas encierran el significado de la trascendencia, brindamos con su tonada, permanecemos avizores ante la amenaza o la sorpresa, son portadoras del último abrazo. Qué bien lo expresa Argullol cuando proclama que "hemos inventado la campana para hacer frente a ese otro invento nuestro, el peor, el tiempo".  Es el mensaje que hoy nos vendrá dado y que muchos adornarán con el sabor de la uva, sea pulpa o líquida, jugueteando a hacerse mayor bajo la lengua. Lo que venga después exige pagar ahora el peaje de la incertidumbre, pero sin renunciar a que está en nuestras manos gran parte de la tarea que supone erigir de nuevo los andamiajes del tiempo, desterrando la tentación de la impostura, procurando siempre la excelencia que es propia de esa palabra poética que tanto cuesta amaestrar y que condensa la emoción de quien, como en un cuadro de Chagall, intuye la presencia de algo que permanece más allá del eco de la última campanada.

Referencias bibliográficas:

VALVERDE, José María: "La humildad de ser poeta", en Estudios sobre la palabra poética. Ediciones Rialp. Madrid, 1952. Páginas: 197, 200. 

ARGULLOL, Rafael. - "El lenguaje de las campanas", en Visión desde el fondo del mar. Acantilado. Barcelona 2010. Páginas 851, 852. 

sábado, 16 de diciembre de 2023

Ya tengo lecturas para estas Navidades

Parece que los últimos meses del año, y en especial, el de diciembre, son propicios a las presentaciones de nuevos títulos literarios. Ayer, me recordaba Facebook que ya ha transcurrido un año desde que se presentara en Cáceres A medida de mis contradicciones. Poesía esencial 1985-2020, publicado por el Grupo Editorial Sial Pigmalión, el libro que recogía la mayor parte de mi quehacer poético y que tantas satisfacciones me ha proporcionado a lo largo de estos meses. Pero es que siempre ha sido el otoño tardío, como también lo es la primavera, una buena época para el estreno de nuevos trabajos, y una vez más, este noviembre y diciembre del año que estamos a punto de despedir viene a darnos la razón. Aunque materialmente no haya podido asistir a algunas de estas presentaciones, lo cierto es que no han parado de anunciarse publicaciones de lo más interesante desde mediados de noviembre. 

Así, aunque estaba inicialmente prevista para el 6 de noviembre, dentro de la programación del "Otoño Literario" del Ayuntamiento de Cáceres, el poeta José Cercas daba a conocer en la localidad de Castuera, el 17 de noviembre, su nuevo libro de prosa poética, Los pasos perdidos del tiempo, sugerente título para una publicación que el Grupo Editorial Sial Pigmalión, también editor, entre otros, de su reconocido poemario Lo que en verdad sucede (Premio Gustavo Adolfo Bécquer, 2021), ha publicado en su colección de narrativa y que el autor, aplazada su presentación en Cáceres, podrá acaso compartir con sus numerosos lectores de esta ciudad en el marco de la próxima Feria del Libro. Como invitación a la lectura de este nuevo título del poeta de Santa Ana, reproduzco la reseña que aparece en la página de la editorial y que nos ofrece unas breves claves sobre su contenido, que sigue la estela de su primer libro de prosa poética, que obtuvo el premio "Escriduende" de la Feria del Libro de Madrid, El delta del Paraná.

Desde el principio del tiempo nos hemos preguntado quiénes somos y a dónde vamos. Así este libro de prosa poética se pregunta el porqué del origen y la muerte de la vida. El espacio infinito, el cosmos violentándolo todo y generando nuevos mundos, así la vida que nos lleva. 

Comencé a escribir este libro en plena pandemia, encerrado en mi casa como muro protector de todo y lo terminé apenas hace unos días. Es un libro en prosa poética un tanto filosófico que plantea preguntas sobre el yo interior y el verdadero sentido de la vida. 
Como siempre, no sé por qué comparo la existencia del cosmos con nuestra vida en la tierra. ¿Si no existiera la vida racional, quién justificaría el cosmos?

Continuando con la narrativa, ya cercano el fin de noviembre, el jueves 23, se presentaba en el espacio creativo "La lente y el pincel", de Cáceres, La enfermera y el pastor, de la escritora extremeña María Cordero Ruiz, su primera novela, publicada por la editorial Caligrama, que recrea una historia ambientada en la Sicilia de 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, "entre los estallidos de la guerra y las extorsiones por parte de la mafia", contexto en el que se cruzarán las vidas de la protagonista, Grace, enfermera italoamericana y el joven pastor Filippo. En palabras de la propia autora, "una novela de gran humanidad que rinde homenaje a aquellas personas anónimas que, en medio de las guerras inútiles, debieron hacer actos de valor inimaginables mientras continuaban lidiando con sus propios problemas personales"


Y por fin en diciembre, otro escritor amigo, Ángel Luis Fernández Sanz, terminaba con la espera en que había mantenido a sus lectores desde la publicación de
CoVID, el viaje del vino, su exitosa primera novela, presentando la que viene a ser su segunda parte, El pergamino rojo, que continúa las aventuras enológicas y los viajes de su protagonista, que nuevamente nos hará transitar por ciudades y escenarios que, una vez más, atraparán sin remedio al lector, que devorará estas páginas deseoso de saber qué destino aguarda a sus personajes, en medio de una trama que como en la primera parte, tiene al vino como denominador común y referente imprescindible. Con su habitual estilo cercano y de muy fácil lectura, el autor nos llevará hasta Rusia, la India, Nepal, China, para finalizar su periplo en el México Maya. Tres continentes, vinos nuevos e incluso el trasfondo del famoso robo en la bodega del Hotel Atrio de Cáceres, son algunos de los atractivos de este libro que se presentó el pasado 11 de diciembre en la Biblioteca del Colegio de Abogados de nuestra ciudad, primera etapa del que promete ser un amplio itinerario, como el del propio protagonista. 


Un nuevo estreno y un nuevo autor levantarán el telón esta próxima semana, también en Cáceres, e igualmente en el ámbito de la narrativa. El jueves 21 de diciembre, el ginecólogo Damián Gallego presentará su
opera prima, La serpiente interior, a partir de las 18:30 horas en el Salón de actos del Colegio Oficial de Médicos de Cáceres, obra incluida en la Colección "Extremadura" del Grupo Editorial Sial Pigmalión y que cuenta con el aval de destacados nombres del mundo literario extremeño, como el profesor José Luis Bernal, que escribe estas palabras sobre ella:

"Damián Gallego García se nos revela, en su primera novela, como un narrador maduro y ambicioso, capaz de levantar la peripecia vital de unos personajes subyugantes en un mundo hostil, áspero e implacable, el de la España de la primera mitad del siglo xx. Y todo ello con el telón de fondo de una historia cainita en su más descarnada inocencia, pero también con la luz cegadora que la esperanza, la bondad, el tesón y la inteligencia de su protagonista, Benjamín, irradian en todo cuanto toca.

Al leer la Serpiente interior, no imaginamos estar ante el texto de un autor primerizo, pues nos sentimos ganados, ya en las primeras páginas, no solo por la fuerza de la historia contada, sino también por el fino cañamazo del lenguaje que la sostiene. Damián Gallego García se nos presenta como un lector curtido en mil batallas enfrentado con respeto pero diligente al reto de escribir, rindiendo con su novela un homenaje emocionado a todas esas mujeres, madres esforzadas, que han tutelado la existencia de niños y hombres para los que nunca fue fácil la aventura de vivir".


Y no podemos cerrar esta breve crónica sin recalar también en la poesía. Si hace un año la escritora Efi Cubero prologaba y presentaba mi
Poesía esencial, ahora es ella la que nos obsequia con un libro que no va a dejar indiferente a ninguno de los lectores que se acerquen a él y que podrán comprobar hasta qué punto la autora natural de Granja de Torrehermosa es, por méritos propios, uno de nuestros más destacados valores poéticos, no solo a nivel de Extremadura, sino nacional. Estamos ante un monumento de libro donde, en palabras de su prologuista, Javier del Prado Biezma, se presenta la poesía "como un instrumento de introspección del yo, la escritura como interpretación de uno mismo, su soledad, su salto al vacío, su absoluto abisal, el solo inclasificable, lo intransferible de su voz, su nada, "yo soy mi propia forma de la nada" Pero también como salvación o, al menos, como salvaguarda de ese yo". Si ya sorprendiera con su anterior trabajo, Solo inclasificable, publicado por La Isla de Siltolá, este nuevo libro, Rizoma, que acoge en su catálogo la editorial Mahalta, consolida todavía más, si cabe, a Efi Cubero, como "poeta imprescindible", reconocimiento que recibiera en el Primer Festival Internacional de Poesía de Moralzarzal (Madrid), en 2022.  Ayer, 15 de diciembre, se presentaba este poemario en la librería "Animal sospechoso" de Barcelona, la ciudad que fue su casa durante muchos años.


Ya tengo lecturas para estas Navidades. 



viernes, 8 de diciembre de 2023

El libro maldito que inspiró al asesino de John Lennon

Quienes visiten regularmente esta bitácora habrán podido comprobar mi interés y fascinación por todo lo relacionado con The Beatles, incluyendo en sus entradas referencias a noticias y novedades relacionadas con la banda o con sus componentes. Una vez más, como cada 8 de diciembre, mi recuerdo es para aquel suceso que frustró para siempre la posibilidad del reencuentro de los legendarios músicos sobre un escenario o en un estudio de grabación. Mucho se ha escrito ya en estos cuarenta y tres años transcurridos desde entonces sobre el asesinato de John Lennon, pero lo cierto es que estamos ante uno de esos acontecimientos que imprimen un antes y un después en la línea de tiempo de la historia. Aún restaban veinte años para el comienzo de la nueva centuria, habían pasado más de diez desde que se separó el grupo y la década de los ochenta emergía con vida propia buscando su sitio en la conciencia de la humanidad, una década que John, recién cumplidas sus cuarenta primaveras, no iba a tener la oportunidad de transitar. Resulta paradójico que el primer tema de su flamante nuevo trabajo Double Fantasy, fuese un canto al entusiasmo y la resiliencia. "Just like starting over", como empezar de nuevo, acaso condensaba la ilusión del músico por retomar su carrera, que atravesaba una época de cierto letargo, y a la vez, proclamar que la alianza con su pareja, Yoko Ono, lo era a prueba de cataclismos e insidias.  

Era aquella una tarde fría de diciembre en Nueva York, una más quizá para archivar en la memoria de la rutina, con el tráfago habitual de sus calles y el anonimato de las gentes. Acaso el destino se encontraba trazado en las páginas de un libro, el que Mark Davis Chapman se sentó a leer tranquilamente después de ejecutar a su víctima, asegurando identificarse con su protagonista. El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger, publicado en 1951 es considerado un libro "maldito",  por haber estado relacionado con el impulso homicida de hasta tres asesinos, entre los que se encuentra el de John, quien llegó a escribir en su tapa "ésta es mi declaración". La historia de Holden Caulfield, joven de 16 años que narra su vida desde su expulsión del colegio, expresando su fuerte rechazo a la sociedad y su concepción de ésta como entorno dominado por el mal y la falsedad, debió hacer mella en Chapman hasta el punto de pretender conseguir su momento de gloria convirtiéndose en ejecutor de un mito. Y es que el propio Chapman, en declaraciones recogidas por ABC News (https://abcnews.go.com/Entertainment/mark-david-chapman-man-killed-john-lennon-parole/story?id=73149086/ llegó a decir: "Fue solo para la gloria propia", y aunque se le replicó indicándosele que eso a  lo que él llama gloria, es en realidad infamia, apostillaría que "La infamia trae gloria".  Diría también que se inspiró en la novela de Salinger pues veía al ex Beatle como uno de esos niños a los que debía cuidar y solo acabando con su vida lo salvaría de las perversiones del mundo. 

Cuarenta y tres años después, el episodio continúa estremeciéndonos. A ello se une la localización del homicidio, a las puertas del edificio Dakota, en uno de cuyos apartamentos residía la pareja Lennon-Ono. También este inmueble arrastra un halo de malditismo, casi desde sus orígenes, aunque haya sido luego más renombrado por haber figurado entre las localizaciones de la película de Roman Polanski La semilla del diablo (Rosemary's baby), dicen que porque el director conocía las historias de magia negra que se contaban de uno de sus inquilinos, ¿acaso el famoso brujo Aleister Crowley, cuyo rostro figura curiosamente entre los personajes incluidos en la portada del disco Sargent Pepper's Lonely Hearts Club Band de los Beatles? Lo cierto es que miembros de grupos y sectas satánicas se concentraron en torno al edificio para disuadir a Polanski del rodaje, y se dice que entre ellos estaba Charles Manson, cuyo grupo "La familia", acabaría luego con la vida de la mujer del cineasta, Sharon Tate, en la horrenda matanza de Cielo Drive, en 1969.  El asesinato de John Lennon vendría a incrementar la leyenda negra de un inmueble que, sin embargo, ha sido muy cotizado entre los famosos, pues entre sus paredes vivieron rostros tan conocidos como Judy Garland, Boris Karloff, Lauren Bacall, y hasta músicos como Bono, Sting o Paul Simon. 

Aunque ya lo era, el tema Imagine, de John Lennon, se convirtió desde la muerte del músico en el mayor himno del pacifismo, del antibelicismo, del no a las guerras. Seguro que, de haber seguido con vida, John continuaría abanderando hoy en día los movimientos y las proclamas que a lo largo de la geografía mundial se alzan para pedir el cese de los conflictos armados y el enfrentamiento entre los pueblos, en una época en la que nuevamente se habla con el lenguaje del plomo y la metralla.  

No muy lejos del lugar donde se extinguió la voz de Lennon, en el neoyorkino pulmón de Central Park, existe un enclave bautizado como Strawberry Fields, que evoca el nombre de aquella canción de los Beatles Strawberry Fields Forever, en el cual hay un mosaico blanco y negro con la inscripción "Imagine", convertido en un auténtico memorial en recuerdo de John Lennon y de su mensaje. A su lado, se colocó una placa de bronce con una lista de 121 países que suscriben ese manifiesto de paz identificado con ese icónico lugar, iniciativa que recuerda la de la llama que en la ciudad neerlandesa de La Haya, en el recinto del conocido como Palacio de la Paz, conmina a los pueblos a preservar la paz y los Derechos Humanos.

El primer homenaje de sus antiguos compañeros al ex Beatle fallecido no se haría esperar demasiado. El más místico y espiritual de los Fab Four, George Harrison, publicó en 1981 su tema "All Those Years Ago", traducido como "Todos aquellos años", incluido en su álbum Somewhere in England, como recuerdo a su compañero asesinado. Es significativo que en la grabación de esta canción participaron los tres antiguos miembros de la banda, Ringo a la batería y Paul a los coros, junto a su esposa Linda McCartney, algo que no volvería a suceder hasta las sesiones de Anthology, en 1995 y 2023, cuando los supervivientes Ringo y Paul, con la colaboración del director Peter Jackson y el productor Gilles Martin, dieron a conocer el single Now and Then, tras recuperar la voz de John de una vieja cinta de cassette de los años 70, añadiendo fragmentos de guitarra de George, la que calificaron como última canción de The Beatles.  


Video de la canción "All Those Years Ago", homenaje de George Harrison en 1981 a su compañero John Lennon, asesinado el año anterior

Muchas fueron las cosas que sucedieron a lo largo de estos años desde la muerte de Lennon, incluso el intento de asesinato de un segundo Beatle, esta vez, de George, cuando en la madrugada del 30 de diciembre de 1999, un hombre con problemas mentales se introdujo en su mansión inglesa y le asestó varias puñaladas, no consiguiendo culminar, sin embargo, su propósito homicida, algo que sí lograría dos años después el cáncer, en noviembre de 2001. 

Todos estos episodios reafirman lo que George solía recordar, aprendido de su maestro espiritual hindú: “la vida es frágil como una gota de lluvia sobre una flor de loto”. 


Video de "Now and Then", la última canción de los Beatles (2023)